La primera línea de metro que se construyó en Madrid fue el 17 de octubre de 1919 y su recorrido era desde Sol a Cuatro Caminos.
Hay que echarle mucha imaginación cuando dos años antes, al comenzar la construcción del metro, una carreta tirada por bueyes estaba estacionada en Sol con un torniquete, picos y palas, ahí, trabajando a pleno sol (nunca mejor dicho)
Un guardia que pasaba por allí, le preguntó al ingeniero que estaba a cargo de la construcción, si tenían licencia para realizar la obra, a lo que este contestó ¡Por supuesto!…y lo que son las cosas, menos mal que no les pidió los papeles, porque comenzaron sin autorización municipal.
El caso es que nadie tenía puesta mucha fe en aquel nuevo transporte infernal y su financiación (ocho millones de pesetas) fueron difíciles de encontrar hasta que el Banco Vizcaya creyó en el proyecto y les propuso ofrecerles sólo cuatro millones de pesetas. Esto fue una ayudita, claro, pero el resto se consiguió a duras penas; tres millones fueron financiados y un millón lo puso el Rey Alfonso XIII.
Por supuesto, después de haber puesto semejante dineral, faltaría más que no hubiera sido el monarca quien estrenara la primera línea de metro de Madrid y así fue, eso sí, no pagó los 15 céntimos que costaba el billete.
Más tarde y a modo de anécdota complementaria diré, que durante la Guerra Civil Española el metro fue utilizado como método de transporte de heridos y refugio contra las bombas, en lo que se llamaban vagones-ambulancia.
Imagen copyright Mig_R
Comenta este artículo …
/image%2F1384609%2F20170101%2Fob_26ab16_20140612-135208.jpg)
