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Imprescindible si no dispones de mucho tiempo:

• La Capilla Sixtina y El Museo Vaticano.
   
• El Coliseo.
   
• El Foro Romano.

- La Capilla Sixtina y El Museo Vaticano:

La Capilla Sixtina es la mejor representación del Renacimiento italiano. Se puede acceder a ella de forma independiente si no se quiere alargar la visita en el tiempo, ya que se encuentra al final de cuatro intinerarios obligados que son largos de recorrer. Allí se puede observar las maravillosas pinturas al fresco de Miguel Angel, Rafael y Botticelli, aunque sin duda la máxima expectación la suscita su bóveda con El Juicio Final de Miguel Angel.

El Museo Vaticano albergan una gran cantidad de obras de arte. Uno de los principales lugares es El Patio Octogonal donde se encuentran parte de la colección escultórica del Vaticano; allí se puede ver esculturas tales como el Laoconte o El Apolo de Belvedere considerada una de las obras maestras de la escultura clásica del siglo IV a.C.

Existen otra muchas salas donde su pueden encontrar: sarcófagos, tapices, la Pinacoteca Vaticana y multitud de esculturas sin perder atención a paredes y techos realmente magníficos.

- El Coliseo:

Este se encuentra dividido en tres partes: la arena, la cavea y el podium.

• En la arena se realizaban los combates y se solía llenar de agua para simular combates navales.
   
• La cavea, era el lugar donde se sentaban los espectadores y se dividía en tres sectores; los caballeros se sentaban en el nivel más bajo, los ciudadanos adinerados en el medio y el pueblo en la zona más alta.
   
• El podium, reservado a emperadores, senadores y otras personalidades.

En los alrededores del lugar donde se encuentra el Coliseo se puede ver el Arco de Constantino y se encuentra la entrada al Foro Romano, centro comercial, político y religioso de la ciudad. La Vía Sacra lo cruza en su totalidad.

Si aún os queda tiempo, La Basílica de San Pedro, es otro lugar indispensable.