El blog de todoarticulos

La ansiedad ante la separación

Cuando el niño responde de una forma excesiva frente a la separación de las personas que para él son sus referentes, experimentan una ansiedad desmesurada. Para saber diagnosticar de forma adecuada este trastorno hay que tener en cuenta unos síntomas:

• Malestar desmesurado y continuo ante el anticipo de la separación.
   
• Una preocupación insistente ante la posible pérdida o daño que puedan sufrir sus seres queridos.
   
• No querer ir a la escuela o a cualquier sitio por temor a la separación.
   
• No querer estar solos en casa.
   
• No querer dormir solos sin estar acompañados por la persona que les hace sentir seguridad.
   
• Tener pesadillas, vómitos o dolores de cabeza cuando saben que va a existir esa separación o cuando ocurre.

Este trastorno debe durar al menos cuatro semanas y que se produzca antes de la mayoría de edad.

Autismo

La identificación del autismo está basada en identificar problemas de atención y percepción que les dificulta desarrollar sus capacidades tanto sociales como del lenguaje. Para su diagnóstico, es necesario tener en cuenta una serie de conductas en el niño, algunas de ellas son:

• Trastorno en conductas no verbales como la forma de mirar, la expresión en la cara, posturas del cuerpo y los gestos.
   
• Incapacidad para mantener relaciones con iguales.
   
• Falta de interés por compartir intereses o logros.
   
• No responder ante una situación social o emocional.
   
• Retraso o ausencia del lenguaje que no son compensadas por la mímica, por ejemplo.
   
• Repetición de acciones motoras como mover las manos, retorcerse los dedos.
   
• Preocupación continuada por ciertos objetos.

Hoy día tratar a niños o adolescentes con este tipo de problemas está al alcance de todos. Gracias a la ayuda de psicólogos especializados y con la ayuda para los padres que estos ofrecen, conseguir una terapia adecuada a cada problema ahora es una realidad.

En la página del Instituto Galene: Galene.es se puede consultar toda la información necesaria sobre los procedimientos a seguir según el caso del paciente con tratamientos totalmente personalizados.

Son muchas las ocasiones en las que las personas no son capaces de sentirse inmunes a las emociones de los demás. Éstas en general (positivas o negativas) suelen contagiarse por lo que resulta complicado no sentir pena por la tristeza ajena o compartir la felicidad de aquellos que nos son más cercanos.

Esto se denomina empatía y forma parte del ser humano desde sus comienzos. Las emociones son como cualquier virus contagioso y es por eso que se deben evitar.

Entornos contaminados

Los entornos contaminados son aquellos que repercuten en el ánimo de forma negativa. Si el entorno laboral está lleno de envidias y competitividad terminará por germinar en el propio bienestar. Actitudes como la negatividad, el victimismo o el desánimo son a la vez emociones contagiosas que deben ser evitadas.

El mayor problema radica en las emociones que se relacionan con la ira o el miedo, sino se controlan adecuadamente, desembocarán en acciones desproporcionadas (como la autolesión) por lo que es de vital importancia saber contener la fuerza de las emociones con recursos como la respiración o la relajación que ayudan a desprenderse de tensiones.

Potenciar el bienestar

Para potenciar el bienestar hay que saber valorar de forma adecuada aquello que nos rodea, es por eso que ante una situación difícil, aprender a ver la parte positiva, es una forma de aprendizaje que potencia a la vez el propio positivismo.

De igual forma, aprender a valorar el entorno, nos ayuda a vivir de una manera más serena. La alegría es el estado de satisfacción que se experimenta ante un acontecimiento positivo inesperado o provocado por alcanzar metas deseadas.

Sus virtudes son varias entre las que destacamos:

• Querer volver a experimentar aquello que nos produjo  sensación de bienestar.

• Favorece la creatividad.

• Nos acerca a los demás.

Tener predisposición a aumentar la alegría nos hace ser conscientes de que podemos actuar sobre nuestras propias emociones, lo que demuestra que una actitud positiva llenará nuestras vidas de felicidad.

Si se quiere saber más, consultar la web de la Fundación Ambit: Fundacionambit.org