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Dependencia física: los síntomas de abstinencia pasan y son signos de que tu cuerpo se está recuperando.

Estos síntomas ocurren tras el abandono y tienen parte física y psicológica. Lo bueno es que son temporales (2-4 semanas) e irán pasando a medida que tu cuerpo se adapte al cambio. Puede que no los tengas o sólo sientas alguno, pero viene bien estar preparado para esa posibilidad. Existen estrategias y habilidades que puedes desarrollar, también terapias cognitivo-conductuales y tratamientos farmacológicos que pueden ayudarte. Si tienes dudas, contacta con profesionales sanitarios o utiliza los recursos locales.

Es lo primero que hago por la mañana

Seguro que puedes empezar tu día de otra manera más saludable. Puedes probar a cambiar el orden en que haces las cosas, ducharte primero o pensar en dar un paseo rápido.

Cuando estoy nervioso/a o tengo ansiedad

Aunque pueda parecer que fumar relaja, en realidad es al contrario, sólo calma momentáneamente la necesidad de nicotina de tu cuerpo. Para intentar evitar fumar en esos momentos y estar más relajado puedes practicar ejercicios de respiración, aumentar la actividad física que realizas, escuchar música o tomar un baño, etc. A medida que la nicotina se elimina del cuerpo, esta sensación se volverá cada vez menos intensa.

Si quieres dejar de fumar, intenta planearlo en un periodo en el que no estés bajo mucha presión, teniendo en cuenta que siempre existirán algunas situaciones estresantes en nuestro día a día. Los exfumadores son menos nerviosos.

A veces siento que lo necesito

Hay momentos en que sientes que tienes muchas ganas y no puedes pensar en otra cosa. Para pasar estos momentos hay trucos que funcionan: intentar distraerte, respirar profundamente, beber agua e intentar retrasar ese cigarrillo para un poco más adelante. En general, esa sensación de máxima necesidad pasa a los 3-5 minutos. ¿Te animas a probarlo?

Después de una comida

Si normalmente fumas en la mesa, puede ser útil levantarse y ponerse en marcha rápidamente, lavarse los dientes, hacer tareas domésticas o salir a caminar. Es importante cambiar la rutina después de las comidas. Los cigarrillos no son un postre ni una recompensa.

Cuando bebo alcohol

¡Sabemos que es difícil! Beber se asocia a fumar en muchas ocasiones y, además, el alcohol afecta al juicio y a la fuerza de voluntad. Puede que sea una buena idea evitar el alcohol durante unas semanas, o al menos reducirlo. Puedes probar otras bebidas, como agua o tónica, preferiblemente sin azúcar.

Fumo cuando salgo con amigos

Puedes disfrutar con ellos de actividades en las que no se fuma, como ir al cine, al teatro o a un concierto, hacer excursiones al aire libre, etc. Puedes llevar contigo algo para jugar con las manos (gomas, bolígrafo, etc.), o para tener en la boca (chicles y caramelos sin azúcar), y comentarle a tus amigos que lo estas dejando, te pueden ayudar. Practica para decir "No gracias, yo no fumo" en caso de que te ofrezcan un cigarrillo.

Fumo cuando estoy aburrido/a

Pero fumar tampoco resuelve el problema ¿verdad? Para evitar esta sensación, es útil intentar estar lo más ocupado posible. Puedes aprovechar para ordenar la casa, leer un libro, hacer crucigramas, hacer bricolaje, disfrutar de tus aficiones o cualquier otra cosa que sirva para mantenerte activo y con energía.

Cuando me enfado o tengo un problema

Recuerda que fumar no solucionará el problema, puede incluso empeorarlo si se une el sentido de culpabilidad por fumar. Puede ser útil tratar de dejar cierta distancia con el problema o la situación, tratar de desahogarse y de hablarlo, verlo desde otros puntos de vista, dar un paseo rápido…

Para lidiar con el estrés

Si estás en una situación estresante, intenta relajar tus músculos de vez en cuando. Puedes probar a cerrar los ojos, visualizar algo que te calme, respirando lenta y profundamente durante 10 inspiraciones, y tratar de relajar conscientemente cada parte de tu cuerpo. Puedes reservar un tiempo para un baño relajante. Valora hacer actividades que reducen el estrés como el yoga, la meditación o el ejercicio regular.

Razones para olvidarte del tabaco:

• Por tu salud y calidad de vida.

• Por tu familia y amigos.

• Por ahorro de gastos.

Sobre todo ponle muchas ganas y si crees necesitar cosas como parches de nicotina, no dudes en usarlos, te aliviará la sensación de fumar.