Si es difícil que te toque la lotería, imaginad lo que sería que un meteorito te dejara fuera de juego. Pues esto ha ocurrido aunque parezca increíble.
El 30 de noviembre de 1954, la Sra. Hodges estaba tranquilamente en su casita de Alabama cuando un meteorito de cuatro kilos traspasó el techo, le destrozó la radio y para colmo, le dio de rebote. Es el primer y único caso en el mundo de un accidente extraterrestre en un ser humano.
Hubo otra ocasión en la que un pobre perro que paseaba tranquilamente por Egipto en 1911 murió a causa de la caída de este polvo de estrellas o más bien de estrellados. Pero que nadie se ponga de los nervios, porque según aseguran los científicos, la probabilidad de que vuelva a aplastar a un pobre ser humano ocurre cada 180 años, o sea, haciendo cuentas sería en el 2134, con lo cual, a mí por lo menos ya no me coge.