Siempre se ha considerado que las plantas y las flores han contribuido al bienestar del hombre. Las plantas son seres vivos que adornan los hogares y casas, haciéndolas más confortables y acogedoras. Como todos los seres vivos, las plantas y jardines también requieren de unos cuidados para que se mantengan sanas y hermosas.
Las plantas deben ir en macetas provistas de un agujero en la base que haga posible que eliminen el exceso de agua, así como un platito que recoja el agua y la tierra que la planta suelta. Se recomienda la utilización de un tiesto de barro, que al ser mas poroso, reducirá la posibilidad del exceso de agua.
Sin embargo, si se utiliza un tiesto de plástico, al carecer de poros, necesitará menos riego, siendo más baratos y ligeros de trasladar. El único inconveniente es que no son muy estéticos, algo que se puede arreglar con la elección de un bonito recipiente.
El suelo en una planta o jardín es un elemento fundamental. El conjunto de raíces, además de suministrar una sujeción firme, provee a la planta de los nutrientes necesarios para su buen desarrollo. Es muy importante la composición del suelo, siendo las más utilizadas las margas y turbas.
La marga, es el terreno que contiene arcilla, arena y materiales vegetales descompuestos y se utiliza en aquellas plantas que suelen tener un lento crecimiento. La turba, es material vegetal que está parcialmente descompuesto y es muy propenso a secarse con rapidez. Es recomendable utilizar turba en aquellas plantas que requieran un buen sistema de raíces.
Por último, la luz es otro importante factor a tener en cuenta. Según el tipo de planta, se necesitará más o menos luz, sombra o semi sombra. La luz natural es la mejor de todas, pero si se emplea iluminación artificial, hay que tener precaución en cuanto a la distancia con respecto a la planta, ya que podría marchitar sus hojas. Teniendo en cuenta estos básicos consejos, disfrutar de plantas sanas ya no es un problema.