En las costas del Caribe de Panamá nos encontramos con un puerto y un poblado llamado Portobelo.
Esta población tuvo mucha relevancia en la época de las conquistas, de hecho su nombre fue dado por Cristóbal Colón el 2 de noviembre de 1502 en su cuarto viaje a las Américas llamándolo “Nombre de Dios” fundado en 1509 y más tarde se renombró como se conoce hoy en día, “Portobelo” en honor de Felipe II de España.
El fuerte batería de Santiago de la Gloria es Patrimonio de la Humanidad desde 1980, ya que era un paso de tránsito del oro y la plata de las Américas-Sevilla (capital comercial del Imperio en aquella época)
Se tenía que defender de los ataques frecuentes de los piratas como Drake, Morgan y Hawkins. Debido a la piratería España abandonó esta ruta comercial pasando por Cabo de Hornos, en Chile.
Uno puede llegar a Portobelo desde Panamá por tierra a través de la carretera Trasístmica; también se puede coger un vuelo de veinte minutos desde Panamá hasta Colón y de ahí hay cuarenta minutos hasta Portobelo.
Esta ciudad está rodeada de fortificaciones de la época colonial (siglos XVI, XVII y XVIII)
Hoy en día ha quedado después de numerosos ataques cañones intactos y edificaciones siendo uno de ellos el Castillo de Santiago de Gloria. Esta fortificación se puede recorrer a pie. Hoy en día su estado de conservación es el mismo que después del ataque que recibió de Vernon, Oficial naval Inglés, en 1739.
En Portobelo también se puede disfrutar del Parque Nacional en San Felipe que incluye muchas áreas marinas. Está compuesto por arrecifes de coral, lagunas, bosques costeros, manglares y preciosas playas de arena blanca y aguas tranquilas muy populares entre los amantes al buceo. Contiene tortugas marinas en la que se incluye la Tortuga de Carey en peligro de extinción.